Esta es mi primera novela pero espero que no sea la última.
En ella postrare como me siento, pero narrado en una historia llena de imaginación, ilusión y sobre todo mucha magia. ¡Espero que os guste!
Mi novela trata del amor, pero muestra todos sus lados, el bueno y el malo porque a veces el amor duele y mucho, aunque solo se muestre lo bonito.
PRÓLOGO
Pasan las horas, los días y yo sigo aquí pensando en él, imaginando que por fin estoy en sus brazos. Un mínimo acercamiento haría saltar la chispa.
Pero como no, yo no soy esa niña que con todas sus fuerzas le aprieta hasta dejarle sin respiración, esa no soy yo, y me duele.
No soy la niña de sus ojos, ni su luz, ni su media naranja, no soy nada, pero yo como una tonta sigo aquí derrochando lagrimas que no se merece, pero el amor lo puede todo.
CAPITULO 1
Anhelo sus ojos, anhelo sus sonrisas, anhelo su timbre de voz, anhelo mirarle a los ojos, anhelo quedarme embobada viéndole le anhelo a él. Pero al fin voy a disfrutar de sus risas, de sus tonterías, al fin voy a verlo de nuevo. Las piernas me tiemblan por segundo y se que al verlo me caeré de espalda, pero no pierdo la ilusión, un simple hola me basta, porque se que al menos a pensado en mi por un segundo. Mi objetivo de hoy se ha cumplido, verlo a sido inolvidable, sé que a pensado en mi y eso me gusta.
Al llegar a casa, quiero reflejar todos mi sentimientos en una canción, mis yemas se funden en el piano mientras que canto una balada y pensando: él forma parte de mi vida, lo crea o no el amor a llamado a mi puerta y esta vez a tocado para entrar.
Temo enamorarme, temo al rechazo, temo decepcionarme. Yo lo quiero pero y ¿el a mí? Es un acertijo que nunca lograré descifrar.
Paso de la alegría, a la decepción, de la decepción a la inquietud y de la inquietud a la incertidumbre, mi vida se desmorona. No se que hacer, necesito una segunda opinión, creó que lo mejor será llamar a una persona en la que confíe y que sepa que no me va a decepcionar, pero eso, hoy en día es difícil de encontrar.
Ya ha pasado otro día más, con mis altos y mis bajos me voy a la cama cabizbaja, al fin me duermo, pero por cansancio.
A las siete de la mañana ya estoy en pie, dispuesta a ir al instituto, pero me pregunto, ¿y hoy que pasará? es una duda que tengo cada mañana, espero que hoy sea diferente. Al llegar al instituto nos han presentado una niña nueva, Lisa, es muy vergonzosa, tímida y muy guapa. Tiene melena pelo negro y ojos marrones. Al verla se me ha hecho un nudo en la barriga y he tenido un buen presentimiento.
Ya llega el recreo, y como otro mas me siento en una esquina sola, sin nadie con quien hablar, ni jugar, ni contarle mis secretos, con nadie. Lo nuevo en el recreo esque no soy la única que esta sola en una esquina sino también Lisa, la nueva. Después de pensar un momento he tomado la decisión de hablar con ella, pero ahora toca lo mas difícil, abrirme hacia ella. Muy nerviosa me levanto, y poco a poco, a paso de tortuga me acerco a ella y tartamudeando le digo:
-HoHola, ¿como te llamas?- aunque ya lo sabía.
Ella, casi sin voz me contesta:
-Hola, me llamo Lisa ¿y tu?
-Yo me llamo Lucía- le contesto - ¿De donde eres?
-Yo soy de Manchester- me responde con un ingles perfecto.
Muy intrigada sigo preguntándole cosas sobre ella pero me da cosa parecerle pesada:
-Aah, pues yo soy española ¡como no!- riéndonos las dos.
Me fue callendo bien y poco a poco entablamos amistad.
- ¿Y como que has venido de tan lejos aqui, a España?- pregunto intrigada.
-Mi padre es militar y no tengo un sitio fijo.
-¿Echaras de menos a tus amigas, no?- le pregunto
-No- me dice seria- no tengo.
Yo la comprendía se lo que es pasar toda tu vida sin amigas, ¡porfin he encontrado algioen que me comprende pero todavía no la he visto sonreír, me preocupa!
- Te comprendo, se lo que es c¡vivir eso- le respondi
-¿Tu padre tambien es militar?
-No pero se lo que es no tener amigas
-Es un poco triste- me dice mirarndo al suelo.
Creo que le pasa algo , pero, ¿como se lo digo?
- No sonries mucho ¿no
- Esque cuando se pierde a una madre, no se sonríe.
-¡Oi!, perdon no lo sabia.
-No pasa nada, lo tengo medio superado.
-Sonríe, y disfruta, creo que seremos buenas amigas.
-¡Y yo!
Ya en casa, pienso en lo ocurrido y por una vez se me escapa una sonrisa recordando buenos momentos en el instituto.
(QUEDAN MAS CAPÍTULOS, NO ESTÁ TERMINADO)
Temo enamorarme, temo al rechazo, temo decepcionarme. Yo lo quiero pero y ¿el a mí? Es un acertijo que nunca lograré descifrar.
Paso de la alegría, a la decepción, de la decepción a la inquietud y de la inquietud a la incertidumbre, mi vida se desmorona. No se que hacer, necesito una segunda opinión, creó que lo mejor será llamar a una persona en la que confíe y que sepa que no me va a decepcionar, pero eso, hoy en día es difícil de encontrar.
Ya ha pasado otro día más, con mis altos y mis bajos me voy a la cama cabizbaja, al fin me duermo, pero por cansancio.
A las siete de la mañana ya estoy en pie, dispuesta a ir al instituto, pero me pregunto, ¿y hoy que pasará? es una duda que tengo cada mañana, espero que hoy sea diferente. Al llegar al instituto nos han presentado una niña nueva, Lisa, es muy vergonzosa, tímida y muy guapa. Tiene melena pelo negro y ojos marrones. Al verla se me ha hecho un nudo en la barriga y he tenido un buen presentimiento.
Ya llega el recreo, y como otro mas me siento en una esquina sola, sin nadie con quien hablar, ni jugar, ni contarle mis secretos, con nadie. Lo nuevo en el recreo esque no soy la única que esta sola en una esquina sino también Lisa, la nueva. Después de pensar un momento he tomado la decisión de hablar con ella, pero ahora toca lo mas difícil, abrirme hacia ella. Muy nerviosa me levanto, y poco a poco, a paso de tortuga me acerco a ella y tartamudeando le digo:
-HoHola, ¿como te llamas?- aunque ya lo sabía.
Ella, casi sin voz me contesta:
-Hola, me llamo Lisa ¿y tu?
-Yo me llamo Lucía- le contesto - ¿De donde eres?
-Yo soy de Manchester- me responde con un ingles perfecto.
Muy intrigada sigo preguntándole cosas sobre ella pero me da cosa parecerle pesada:
-Aah, pues yo soy española ¡como no!- riéndonos las dos.
Me fue callendo bien y poco a poco entablamos amistad.
- ¿Y como que has venido de tan lejos aqui, a España?- pregunto intrigada.
-Mi padre es militar y no tengo un sitio fijo.
-¿Echaras de menos a tus amigas, no?- le pregunto
-No- me dice seria- no tengo.
Yo la comprendía se lo que es pasar toda tu vida sin amigas, ¡porfin he encontrado algioen que me comprende pero todavía no la he visto sonreír, me preocupa!
- Te comprendo, se lo que es c¡vivir eso- le respondi
-¿Tu padre tambien es militar?
-No pero se lo que es no tener amigas
-Es un poco triste- me dice mirarndo al suelo.
Creo que le pasa algo , pero, ¿como se lo digo?
- No sonries mucho ¿no
- Esque cuando se pierde a una madre, no se sonríe.
-¡Oi!, perdon no lo sabia.
-No pasa nada, lo tengo medio superado.
-Sonríe, y disfruta, creo que seremos buenas amigas.
-¡Y yo!
Ya en casa, pienso en lo ocurrido y por una vez se me escapa una sonrisa recordando buenos momentos en el instituto.
(QUEDAN MAS CAPÍTULOS, NO ESTÁ TERMINADO)
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